Las amigas con las que iba a Madrid me dicen en el último minuto que no pueden, así que cambio de planes. Paso de ir solo en coche para allá, que total, voy a gastar lo mismo en gasolina que en tren. Lo único que ahora tengo que pedirle el favor a una compañera y darle el coñazo para que venga a sustituirme durante una hora, y que el lunes llegaré a casa con el tiempo justo de cambiarme y salir a trabajar...

Al menos estaré más tiempo en Madrid. Dormiré menos, pero me ahorraré la paliza de conducir con mal tiempo y pocas horas de sueño. Al final creo que iba a acabar durmiendo lo mismo sí o sí.

Llego a casa. El mismo ritual de la corbata. Mientras el pan espera a que me avise la tostadora, doy un repaso a las noticias.

Las hay terribles, pero me voy a las estúpidas o a las que simplemente me llaman la atención.

Resulta que algunas librerías de Valencia retiran el libro de Dragó por "contenido pederasta" Me pregunto si deberían retirar también Lolita, de Nabokov o para venirnos más a estas tierras, el Lazarillo de Tormes, donde el jóven protagonista le hace ciertos favores al cura... Le están haciendo marketing, señores. Si no quieren que lean ese libro, no lo pidan, devuélvanlo, y cállense la boca. No se muestren como feroces defensores de los derechos de la infancia, porque lo único que consiguen es que el libro se venda más, dándole esa publicidad morbosa que tanto dinero genera en este inframundo que habitamos.

Sigo echando un ojo a esto. Resulta que Anne Nicole Smith, la modelo playboy que falleció (palmó) de sobredosis de sedantes y tal en 2007. Pues ahora culpan a su ex-novio y a quien fuera su psiquiatra. Bueno, ¡culpados y condenados! Es como si yo palmo ahora por mi enganche a este tipo de pastis y culpan a mi ex y a mi psiquiatra, a quien por cierto aún no he conocido... Que no digo que no tengan su parte de culpa xD pero tampoco es eso, oiga! Quien se automedica es uno mismo, aunque sea bajo prescripción de los profesionales de la salud. Si a mi me mandan una caja de 30 pastillas que debe durarme un mes... y me dicen que no me tome más de una al día... ¿Me tomo una o me tomo las 30 de golpe?

Pero bueno, hablando de "playgirls" y "dragonismo" hacemos una mezcla genial para la siguiente noticia, que implica a Mr. Berlusconi con otra menor. Si le van jovencitas, ¿qué vamos a hacerle? Si ahora va y entre su harem hay una chavala de 17 años... en fin. Está dentro de la ley, ¿no? al fin y al cabo, quien esté libre de pecado que tire piedras a los coches, que a alguno le dará.

Luego otras noticias de interés y otras chorradas, como la duda sobre si el maquillaje excesivo de Putin en los ojos es fruto de moratones o de un lifting...

Hoy no me apetece ya ojear más noticias. Además, mis tostadas han avisado y voy a darles la vuelta.

Va a llover, es algo que debería haber mirado. Me da igual el agua. Otros días ojeo otros medios de prensa por internet, pero hoy no me apetece. Hay algunos periódicos que paso directamente de ver. Demasiada propaganda política. Todos la tienen, pero de unos me gusta leer la parte de cultura, de otros la de ciencia y de otros las noticias sensacionalistas. Es curioso, porque estas noticias las he extraido del que suelo mirar para ojear las noticias científicas... Prefiero no ver el sensacionalista hoy, ya digo.

No paro de pensar en el jaleo de ir a Madrid. Tendré que levantarme temprano para ir a comprar el billete esta tarde. Luego, me han firmado las vacaciones para noviembre, así que podré ir a París unos días... Pero paso de ponerme a contar aquí mi agenda. Ya hablo demasiado sobre mí.

El otro día ví una película. Predators. Me gusta el cine de acción. Lo habitual son explicaciones sencillas para tramas complejas. Es casi como leer la biblia católica. Pero hay cosas que no entiendo.

A ver, no soy psicólogo ni antropólogo ni nada-logo, pero observo mucho. ¡Demasiado! y no entiendo como una cultura tan tecnológicamente avanzada, como la de los denominados "predators" tienen un comportamiento tan animal. No es cuestión de que se les entienda o no. Pero ahora que lo pienso. Son un reflejo de nuestros militares. Al fin y al cabo los predators que salen en estas películas son militares. Cuerpos bien entrenados con equipos de alta tecnología diseñados para matar... Pero teniendo tanta tecnología, ¡la raza se va haciendo más vulnerable físicamente! joder, casi he sonado como hitler. No, no sigo por ahí. Y sí, hitler va en minúsculas porque era pequeñito.

Sigo sin entender a los predators, pero claro. Son una raza alienígena, ¿verdad? Sería como tratar de entender el comportamiento de una medusa. No, tampoco soy el profesor Cousteau. Pero tampoco me imagino una medusa usando tecnología. ¿Era profesor o capitán? Maldita memoria, en serio. ¿Cómo puede ser tan mala?

Anoche bajé a por uno de esos capuccinos descafeinados que saben a colacao, de la máquina de personal. Cuando salí, vi un gato que no era el negro de siempre. Se parecía mucho a uno que tuve... A este sí pude verlo en todo su recorrido, huyendo de mí por el largo pasillo. No es como el negro, que se evapora.

A todo esto ya he desayunado. Y debería acostarme, porque hoy quiero levantarme temprano. Tenía la pastilla encima de la mesa, pero voy a intentar dormir sin tomármela. La guardaré en mi pastillero y veré los efectos del mono el día menos indicado. Ayer me entró angustia, sentí esa ansiedad que me recorre desde el pecho hasta la garganta. Se queda atrapada ahí hasta que logra salir explotando en mi cabeza. Implosiona como una supernova. Realmente no sé cómo sale, ni si lo hace. Pero se dispersa, y vuelve de nuevo a mi pecho, pero al mismo tiempo la puedo sentir en mi cerebro. Es un calor que abrasa. Quien no pasa por eso a diario, comprendo perfectamente que no lo entienda. Cuando notas que una simple pastilla no hace su efecto, te controlas para no tomar dos. O haces como la playgirl y te las tomas todas.

Pero entonces te perderías un fin de semana en Madrid, unos días en París, una escapada a Amsterdam, ver un directo de Lanegan o de Cohen, del que espero vuelva por España. Quizá me pierda un traslado a otro país, quien sabe donde. Quizá me pierda un beso furtivo, de esos que no me hacen sentir culpable. Un beso en un bar a medianoche, en el corazón de una ciudad inmensa, en un local lleno de humo de tabaco y olor a cerveza derramada.

Ultimamente me trompico demasiado al hablar. Anoche, incluso dije cojones en lugar de cojines. Empiezo a parecer un guiri absurdo. Total, ¿a dónde pertenezco? No soy un gato que va regando las esquinas de su territorio. Tampoco soy uno de esos predators de la película. Ni Berlusconi... (este lo pongo con mayúscula porque es gordito) con sus harenes privados. No soy un cerdo que busca el placer por el placer. Ya ni siquiera busco el amor por ser amado. Tan sólo cierro mi puerta al acostarme para sentirme a salvo. ¿A salvo de qué? Me encierro con mis miserias, con mis temores, con mis dudas... Me encierro con mis armas autodestructivas. Y luego, cuando estoy por las calles, cuando estoy supuestamente menos seguro, es cuando más a salvo de mí mismo me encuentro. El enemigo. ¿Quien es el enemigo? ¿A quien declaramos culpable de algo que no ha hecho? El enemigo, somos nosotros mismos. No yo el tuyo ni tú el mío. Mi enemigo soy yo y el tuyo eres tú. Vamos forjándonos a medida que llevamos a cabo una u otra acción. Vamos recibiendo la fama que nos hace ser parias o heroes.

Me importa una mierda esa fama.

Ya lo he dicho. Lo que ahora mismo creo que me importa es no perderme un fin de semana en Madrid, unos días en París, una escapada a Amsterdam. Vivir en paz conmigo mismo, para poder seguir en paz con los hombres.