"i'm silent and sick
when i lose my head
and you go down quick
the blood runs red
and now you're dead
the blood runs red
from love's revenge
the blood runs red
and now you're dead
the blood runs red
i'm glass on skin"

No encuentro por ningún sitio esta canción. Ni en goear, ni en youtube... yo la tengo en su disco correspondiente, pero me da pereza cometer la ilegalidad de subirla a internet. De eso que se ocupen otros, ¿verdad?

Mis manos huelen a perfume, pero no he usado ninguno en ellas. Tampoco he acariciado a nadie hoy. Es más, me he pasado absolutamente toda la noche tocando dolare$ y €uros.

Que más da. Por la mañana me montaré en mi coche y escucharé el mismo tema hasta aburrirme.

Songs songs songs

Es mi vida.

Recuerdo como empezaba esa canción que compuse y grabé en cassette con mi guitarra. Nunca se me ha dado especialmente bien cantar y tocar al mismo tiempo, pero ahí lo hice. Recuerdo la letra, pero no las notas.

Recuerdo que era sencilla, pero me gustaba el sonido. Incluso mi voz. Bueno, esta sonaba bastante Dinosaur Jr.

Pasé una etapa bastante depresiva. ¿Qué hacer con mi mierda de vida adolescente? ¿Hacia donde iba? No acababa de encajar en ningún grupo. No es decir que fuera un marginal. Tenía mis amigos, mis compañeros, pero me sentía bastante incomprendido y eso me desconcertaba.

Quizá eso ayudó a que me encerrase en una música tan "destructiva"... ¿Qué coño esperas que escriba un yonqui?

Me retroalimentaba de esas letras surrealistas dándole mi propia interpretación.

Esperaba solo sentado frente al campo de fútbol de arena. Pensaba. El resto de personas estaban en clase. Aprendían.

Yo me empeñaba en aprender por mí mismo. Observaba, deducía, me equivocaba. No me frustraba cometer errores. No era consciente de que lo hacía. Mi ignorancia era el mejor aliado de mi orgullo, pero no de una felicidad inexistente.

Mi último año de instituto. Me llevaba un balance tan positivo que estaba saturado. Sonia, ya hablé de ella. Pero no sólo fue ella. Fueron Mónica, Bea, Free, Lobato... algunos más. No sé mucho de cómo han cambiado sus vidas desde entonces. De dónde han ido a parar. Ya no los recuerdo.

Amistad.

Escogí a quienes son ahora mis amigos. Los ví, los conocí, bebimos juntos, y se creó una confianza inquebrantable. Personas en las que puedo confiar, que nunca me juzgaron absolutamente por nada. Que nunca pretendieron un doble juego conmigo. Que no tenían intenciones ocultas. Que se han mantenido hasta hoy y ya tenemos claro que será para siempre, aunque estemos distanciados por las ciudades y las obligaciones de una edad responsable.

Ya nos reuniremos en bodas y bautizos, o bajo cualquier excusa, como tomar unas cervezas porque hace sol, o porque ayer lo hizo.

Pero no nos estamos convirtiendo en nada. Nuestras vidas crecen en conjunto y por separado. Hemos sido influencia mutua, pero ahora es cuando eso quedó atrás y todo lo personal se desarrolla sin presiones. Nuestra inteligencia nos ha permitido eso. Esa independencia sin romper los vínculos. No hemos tenido que huir, porque habríamos huído de nosotros mismos.

Intento retomar poco a poco un proyecto. Rechazo Relativo. Que nació entonces, cuando creábamos esa conciencia global. Esa entidad que daba nombre al nosotros, sin dejar de ser nosotros mismos, porque no nos anulábamos.

Aún así, ahora vuelvo a aquel momento en que con mi guitarra y mi lastimosa voz, componía para ser oído sólo por mí. Como aquella "Yellow Chalk" en la que nadie participó. De la que nadie supo nada. Grabada en parte de un cassette que perdí, o no supe buscar.

Ahora vuelvo a componer solo, a escribir sin condiciones. A retroalimentarme con esta depresión adolescente anacrónica y destemplada. A sentarme solo frente al campo de tierra y observar, percibir, aprender. Mientras las personas en el edificio de al lado se adoctrinan.