I'd rather be hated for who I am, than loved for who I am not.
Kurt Cobain
Creo que después de todo sí que me funcionó ese pacto con los demonios, pero como son cabrones, me lo dieron absolutamente todo, menos lo que les pedí.
Tengo todo lo que un ser humano puede necesitar. Incluso más. Y no me refiero a lo material, donde también estoy saciado. Podría decirse que tengo todo y más. Todo lo abstracto, todo lo real. Pero de qué me sirve?
Tengo bien claro quien soy. No sé de lo que soy capaz, pero imagino que de cualquier cosa. No me limito a lo que creo que puedo hacer, sino que me atrevo con lo que creo que se podría hacer, aunque me caiga de espaldas.
No puedo decir que me haya costado ser quien soy, pero no me ha resultado fácil ser como soy. Es decir. Siempre he sido así. No he cambiado jamás, pero precisamente ser así, me ha complicado la vida.
No me limito a observar. Mi mente no me deja simplemente mirar y reirme como un mono estúpido más. Tengo que ir más allá de todo. Entiendo que la ignorancia nos hace felices. Nos hace reirnos de gilipolleces y nos hace creernos superiores cuando no somos más que unos estúpidos sin dignidad.
Ah! la dignidad. Esas palabras abstractas que tanto detesto. A pesar de mi rechazo a lo intangible, siempre he tenido demasiado, excesivo orgullo. Es la parte animal que no consigo eliminar de mí. Y me encantaría hacerlo! Porque me limita.
Hace calor.
Y luego están las apariencias. Yo reconozco mis defectos y mis errores. Reconozco que todavía estoy aprendiendo. No lo sé todo. No sé absolutamente nada. Por eso observo y analizo, leo y trato de entender lo que me rodea. Me frustro cuando algo falla estrepitosamente sin motivo aparente. Ya lo dije, maldita química.
Eso, las apariencias. No voy a ser un hipócrita diciendo eso de que me da igual. No me da igual. Tengo mi estética porque es con la que me siento cómodo, pero no centro mi vida en eso. No pretendo ser modelo de catálogo de ropa ni que mi cara tuneada aparezca en campañas de publicidad. No saco ningún partido a mi apariencia. No lo pretendo. Mi look desaliñado no es bien recibido entre los de mi especie, aunque a mí me resulta agradable. Pero me da igual. Quien yo soy está por encima de eso.
¿Y quien soy?
Soy yo, no necesito ser nadie más. No necesito disfraces ni llamar la atención. Me importa una mierda llamar la atención. Mi maldición ya me otorga todo lo que puede necesitar un humanimal.
Pero no lo quiero. No quiero todo eso. No quiero seguir con esta maldición que seduce y destroza sin mi consentimiento. Sólo quiero olvidar, sentarme en un sillón con mi guitarra, componer algo. Crear y volver a creer.
No, no quiero creer en dioses ni generales. Ni para cagarme en ellos. No es eso en lo que quiero creer.
Quiero creer en quienes me rodean. Esas personas que elegí en su día para formar parte de mi vida.
No soy un puto juguete, ni un maldito objeto. Tengo sentimientos, pienso y sufro.
Que más da. Un taladro que perfore mi cerebro y reduzca mi craneo a astillas, mi masa gris, a masa viscosa que se derrama por unas cuencas vacías. Es la zorra de la guadaña que me llama desde algún lugar del valle bíblico que nunca existió.
¿Ser odiado por quien soy? Al menos no tengo que fingir nada. No necesito aparentar una mierda. No tengo que rendir pleitesía a nadie ni seguir a los líderes de la manada.
Monkey see, monkey do.
Que lástima me dan. A esos ya les redujeron el cerebro a bílis. Resulta tan repugnante.
Wanting to be someone else is a waste of the person you are.
Kurt Cobain
Hay quien busca desesperadamente su lugar en el mundo. Su papel a interpretar. Les cuesta no tener un personaje elaborado. Hay quien tan sólo anda perdido.
Was blind but now I see
Una vez tallé un corazón de madera y lo pinté. Después usé el fuego para grabar unos nombres. La pintura se derritió. Es importante el orden en el que hacemos las cosas. El fuego, los focos, esa luz que nos observa, que hace que la atención esté sobre nosotros, puede mandar a la mierda todo nuestro trabajo. Todo lo que nos hemos empeñado en construir, mientras el público se descojona desde sus cómodos asientos. Ven un espectáculo gratuito en el que no pierden nada, porque nada tienen.
Translate it all and make a song.
Es el sentido último de las palabras.
Escribiendo en estados alterados de conciencia. Sin alma ni sensación de haberla poseído jamás. Con una dislexia incómoda y obscena. Drogas olvidadas en el cajón de una guardería.
Don't do it, don't do it.
This is not Hollywood. No os creais las estrellas de un serial. Dais vergüenza ajena. No os monteis películas. Todo el mundo llora.
Make a song from all this shit.
No encuentro la botella de agua. Ya no está fría. Cada descubrimiento es una cuchilla más que se aproxima a mi cuello, a mis muñecas. Carótida. Sangre sin corromper. Go hell. El pelo me interrumpe. Mis ojos siguen aquí, pero no consigo que vean con claridad. No puedo conciliar el sueño. Ya no me hacen nada. Es tóxico, como un veneno que se expande por tu piel y la ennegrece o la palidece, como sólo deben palidecer los muertos.
No me importa que me odien por quien soy. Prefiero eso a ser un falso repugnante. Prefiero eso a disfrazarme de político o de simpático. No necesito actuar, poner una u otra cara. Eso lo dejamos para quienes tienen un objetivo y no tienen la capacidad de lograrlo con su verdadera personalidad.
¿Otra vez con las palabras abstractas? Vete a la cama. No puedo dormir. Deja eso, toma un poco de agua. No la encuentro. Toma, programa esto para la madrugada. ¿Donde estaré? No tengamos prisa. Tenemos miedo.
What the hell have I done?
I'd rather be dead than cool.
No consigo estructurar nada con escritura automática. Pero lo peor, es no llegar jamás al final.