Casualidades...


Me ha dado por releer viejas conversaciones de messenger. Tengo contactos con quienes he tenido (y tengo) charlas que a mí me han resultado muy interesantes y buscaba algo que pudiera usar en el blog. Ya hace tiempo se me ocurrió... bueno, me reservo la idea por si algún día la llevo a cabo.

El caso es que leo una conversación de principios de marzo de este año, 2010. Casi un mes antes de mi viaje a Barcelona. Copio un fragmento y cuento la historia.


Amigo: joder cuanta ambiguedad en un solo video

Amigo: no veía esto desde la misa vaticana

Sam: xDD

Sam: bienvenido a los 80

Amigo: http://www.youtube.com/watch?v=nnv83V9M3zM

Amigo: *_*

Sam: rojitaaaaah(8)

Amigo: que putas ganas de ir

Amigo: al concierto enserio

Sam: jaja

Sam: i yo a barcelona

Sam: pufffff

Sam: t vienes?

Enlazamos a Fito con Barcelona, y el episodio que viví en Barcelona guardaba relación más bien directa con esta canción.

La última noche en la ciudad, con las alforjas cargadas de vodka, ibamos buscando un bar que nos gustó la noche antes, próximo a la Plaza Real... pero acabamos en la Plaza del Rey (lo escribo en español por no cometer el error de escribirlo mal en catalán, no me motivan otros impulsos, más que mi ignorancia)

Arriba de la escalinata, sonaba una guitarra. La voz de una chica cantaba "Rojitas las orejas" Poco a poco me fui aproximando. Invitaba a mis amigos a seguirme, a medida que subía tres, cuatro escalones y me sentaba a esperar. Ayudado supongo también por el vodka con sprite en botella de agua, me animé a llegar al último escalón. La chica terminó su canción, iba a apartar la guitarra a un lado y se la pedí.

- ¿Sabes tocarla?

- A ratos.

- Si viene la policía échala a un lado.

- ¿Y eso?

- No eres de aquí, ¿verdad?

- Huelva.

- Aquí la policía te confisca la guitarra. No se puede tocar en la calle.

- Joder.

Tomé la guitarra con la responsabilidad duplicada de no ser mía y de poder perderla, pero al alcohol en sangre le daba tan igual como a mi mono por tocar el maldito instrumento. Nutshell y algunas de Nirvana iban saliendo de aquella caja de madera de forma extraña. Al rato, Cristian, Eva y yo, estabamos charlando con Cristina, Benji y el otro chico alemán. Después llegó el auténtico propietario de la guitarra. Conversaciones, más canciones y para resumir, una noche barcelonesa para no olvidar.

Terminamos con el chico de la guitarra tocando "The man who sold the world" al estilo de Nirvana y yo cantando. Los demás oían, como animalitos en el bosque en torno al fauno con su ocarina. Cuando terminamos el tema, cada grupo tiró por su lado. Mi mejor noche en Barcelona empezó con el tema de Fito.

Me resulta curioso que un mes antes, cuando mi amigo me nombró a aquel grupo y me pasase el enlace de esa canción yo le expresase mi deseo de ir pronto a Barcelona.

A veces pienso, ya no que las casualidades o el destino existen, sino que mi propia vida esta orquestada por mi subconsciente. Que no soy más que un psicópata encerrado en una mente absurda que se compone y recompone y descompone hasta el día en que explote en mil pedazos y salpique todo lo que me rodea.

Comments (8)

¡Esto me funciona fatal hoy! Yo también tuve una temporada que las guarda; menos mal que las borré porque allí había de casi todo.
No te hacía andaluz; pensé que eras del centro-norte. Besos.

jaja. yo las conservo porque me las guarda solo el msn... cuando formateo, suelen irse todas al limbo...

pues soy del sur-suroeste!! Huelva city ^^

Yo solía guardarlas pero luego en un momento de debilidad las borre todas y como que ya no tiene chiste guardarlas, las chidas eran las de hace 2 años


¬¬

byE

a veces no es bueno guardar tantos "recuerdos", supongo

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

Quien será el cretino de amigo ese.

No me pienso hacer un "tuiter" de esos eh.

jaja. deberias, twitter mola ^^

Symmetry, acabarás cayendo, te lo digo yo jajajajjaaj