Cuando tenía 10, 12 años, me fascinaba ver amanecer tras haber estado toda la noche despierto. Adoraba también levantarme de madrugada, horas antes de que la ciudad empezase a funcionar, para salir de viaje.
Ahora los amaneceres me aburren. Cada día veo el sol salir de espaldas a la playa. Los pequeños barcos faenando bajo 'los primeros rayos', que les dicen.
Quizá es que odie que salga el sol, y quiero que mis noches persistan eternamente. Quizá he acostumbrado mis ojos y mi mente a este pueblo silencioso de película apocalíptica en el que nunca pasa nada, y la mayor parte de las visitas son de desquiciados y otros engendros nocturnos.
Como lo soy yo, supongo.
Dije que dejaría de escribir porque no me ayuda, no me hace sentir lo mismo que antes, pero a pesar de eso, necesito expresar lo que sea, aunque no me libere de la ansiedad.
Te sientas en un banco de madrugada y comienzas a llorar desconsoladamente. Llamas a una amiga y sufres un ataque de ansiedad mientras pasas frente a urgencias. Si no fuera por el miedo al ridículo de tu estampa, quizá hubieras entrado. Tu amiga te abraza y te masajea las manos antes de que tú sepas que se te están durmiendo. Consigues controlar la respiración gracias a ella. Tratas de decir algo con cordura. Sacas todos tus sentimientos y toda la verdad que nunca pudiste contar.
No ayuda, no te libera.
Mientras tanto, hay quien se empeña en buscar el premio en las bolsas de patatas, hacer público su perfil y mostrarme con etiquetas y comentarios que han ganado su batalla. Pudrete, tú y las mierdas marrones que te visitan y que espero que te ahoguen en tu propia estupidez.
Eres tan evidente que me asombra que no se de cuenta de tu podrida maldad.
Ahora hazte la víctima y sigue con tus esfuerzos por joderme, pero sólo te serviran para que mi asco aumente.
El otro flanco abierto, por mi parte está cerrado. El absurdo scene caerá por su propio peso, como un pájaro abatido en pleno vuelo, al retrasarse para coger el cebo que le mostraban.
Y el sol se muestra en todo su esplendor, junto a todo el alboroto de una obra que no me deja descansar. Hoy es un día vacío que dedicaré a vagar solo por la ciudad.
Ahora los amaneceres me aburren. Cada día veo el sol salir de espaldas a la playa. Los pequeños barcos faenando bajo 'los primeros rayos', que les dicen.
Quizá es que odie que salga el sol, y quiero que mis noches persistan eternamente. Quizá he acostumbrado mis ojos y mi mente a este pueblo silencioso de película apocalíptica en el que nunca pasa nada, y la mayor parte de las visitas son de desquiciados y otros engendros nocturnos.
Como lo soy yo, supongo.
Dije que dejaría de escribir porque no me ayuda, no me hace sentir lo mismo que antes, pero a pesar de eso, necesito expresar lo que sea, aunque no me libere de la ansiedad.
Te sientas en un banco de madrugada y comienzas a llorar desconsoladamente. Llamas a una amiga y sufres un ataque de ansiedad mientras pasas frente a urgencias. Si no fuera por el miedo al ridículo de tu estampa, quizá hubieras entrado. Tu amiga te abraza y te masajea las manos antes de que tú sepas que se te están durmiendo. Consigues controlar la respiración gracias a ella. Tratas de decir algo con cordura. Sacas todos tus sentimientos y toda la verdad que nunca pudiste contar.
No ayuda, no te libera.
Mientras tanto, hay quien se empeña en buscar el premio en las bolsas de patatas, hacer público su perfil y mostrarme con etiquetas y comentarios que han ganado su batalla. Pudrete, tú y las mierdas marrones que te visitan y que espero que te ahoguen en tu propia estupidez.
Eres tan evidente que me asombra que no se de cuenta de tu podrida maldad.
Ahora hazte la víctima y sigue con tus esfuerzos por joderme, pero sólo te serviran para que mi asco aumente.
El otro flanco abierto, por mi parte está cerrado. El absurdo scene caerá por su propio peso, como un pájaro abatido en pleno vuelo, al retrasarse para coger el cebo que le mostraban.
Y el sol se muestra en todo su esplendor, junto a todo el alboroto de una obra que no me deja descansar. Hoy es un día vacío que dedicaré a vagar solo por la ciudad.
Me quedo con tu última frase: "Y el sol se muestra en todo su esplendor, junto a todo el alboroto de una obra que no me deja descansar. Hoy es un día vacío que dedicaré a vagar solo por la ciudad."
Porque tras el consuelo de una amiga, las verdades escupidas sin desahogo, el odio de "el mundo contra mí" o el ruido que hace que un sueño se escape, el sol siempre acaba saliendo... aunque sea para iluminar uno de esos días vacios. Una buena terapia sería poder gritarle al mundo: Bueno ¿y qué? XDD
Pd; al final resulta que no soy una paisana tan desconocida jajajja el mundo es un pañuelo y Huelva un moco pequeñito, pequeñito XDDDDDD
al final siempre sale el sol ^^
entonces nos conocemos?? ¬¬ dame pistas!!! ^^
Conocer, no nos conocemos pero seguro que has oido hablar de mi jajajajjja
pues la verdad k ahora mismo no caigo ^^
uya esta entrada mola mucho sacas la espada jeje pero con ira y estando aun ciego eso no es bueno... pero me gusta sigo leyendo a ver que mas :p
uya esta entrada mola mucho sacas la espada jeje pero con ira y estando aun ciego eso no es bueno... pero me gusta sigo leyendo a ver que mas :p
jaja, gracias! no es k me deje cegar x la ira, la verdad... pero tampoco hay que guardarse nada... no es sacar la espada, es simplemente, lanzar puñales xD