Nunca habeis tenido esa sensacion de que se aproxima el final de algo? es irremediable y te angustia, pero es algo que tiene que suceder.

Anoche tenia poco trabajo y tube la suerte de contar con buena compañia. Palomitas, conversaciones divertidas, anecdotas que nos hicieron reir a todos. Yo llevaba algo de ayuda, eso es cierto, en mi cápsula amarilla de huevo kinder. Si no fuera por ella, me habría tirado de bruces en esta cuesta arriba hasta que pasara sobre mi el tranvía.

Alguien pasa delante tuya durante años, pero hasta que no sucede algo, no llegais a charlar y conoceros. Fue agradable también eso.

Luego la soledad, de nuevo. Seguí leyendo Cruzada en jeans. Llevo medio libro y la narración, aunque tosca, como dije, me regala momentos muy interesantes. Tengo alguna foto de un par de parrafos que ya subiré, supongo. Quien sabe.

Salí al mostrador. El sol aparecía entre los arboles que se concentran frente al hotel. Un gorrión entró volando desde la puerta principal y salió por una de las que da a la terraza. Al segundo volvió a entrar, quedándose bajo el marco, dando alegres saltitos. Me acesqué a él y se alejó lentamente. Quisse seguirle a ver donde iba. A ver si la distancia que mantenía podía ser acortada. A ratos sustituía los saltos por un leve vuelo que apenas lo levantaba una cuarta del suelo. Lo seguí con los ojos bajo los sillones y las mesas, caminando a un metro de el. Lo perdi de vista.

Volví hasta que fue hora de marcharme. No esperé más de lo debido.

Por el camino fui oyendo algo de Mono Band y se me ocurrieron un par de escenas para una película. De seguida me surgió la trama... Tengo dos escenas y una trama para una película que nunca existirá.

Entré en mi cuarto. Allí estaba mi portatil, sobre la cama deshecha. Lo dejé encendido toda la noche pasando unos archivos a un par de amigos. Ahora prefiero llevarme un buen libro que ser yo quien escriba.

En serio, tengo un par de ideas buenas por mi cabeza. Debería hacer algo si tubiese el apoyo necesario. Alguien que me dijese, venga coño! y supiese ayudarme sin aburrirse. Hay momentos creativos que no se pueden llevar a cabo solos.

Tengo esa escena. El chico está sentado en la terraza de un bar. La mirada serena aunque perdida. Trata de encender un cigarro pero el mechero no le responde. Lo olvida. Sobre la mesa una cerveza en vaso largo se airea y se calienta con el sol de la tarde. Parece otoño. Su americana azul descansa bien doblada en la silla contigua a la que él se encuentra. Bebe un poco de cerveza, un trago largo. Algo le angustia. Deja un billete de cinco pisado con el vaso, toma su americana sin alterar sus dobleces y se va.

Entra en su casa ignorando un buzón lleno de publicidad. Se quita los zapatos y desenvuelve la americana. Guardaba dentro un paquete hecho con trapo. Lo pone sobre la mesa del salón y se quita la camiseta. Recoge el paquete y entra en su estudio. La silla le esperaba. Se sienta y comienza a abrir los pliegues del paquete de trapo blanco hasta descubrir una pistola y algunas balas. Es una semiautomatica de 9mm. Las balas, obviamente pertenecen al mismo calibre. Saca el cargador, introduce dos balas en el y lo vuelve a meter en el arma. La amartillea para que suba a la recamara. Su mano derecha sostiene la pistola sobre el cristal de la mesa del estudio. La izquierda tiembla también sobre el mismo. El chico ha palidecido. Sus ojos brillan. No piensa esperar que aflore el llanto. Dirige la pistola a su boca. Tiembla. Pasan más de cuatro minutos. Está sudando y temblando. Suena el timbre de la puerta.

No sabemos qué pasará con el chico. Tampoco sabemos qué le habrá pasado. Si alguien quiere ayudarme a grabar estas dos escenas, quizá consigamos averiguarlo alguna vez. Tengo la tecnología, las herramientas. Sólo necesito un cámara con ganas de hacer algo.

Esta tarde voy a ir al cine. Veremos srcheck 4. Ni zorra de como se escribe. Luego cenaremos algo, iremos un rato al mosquito y mas tarde a la playa a bebernos el vodka que tengo en el coche. Queriamos bañarnos de noche y borrachos. Luego domiremos allí y cuando me levante, espero que tarde, volveré solo a casa.

Quizá pare en un bar, pida una cerveza, deje que se airee. Tome un sorbo y la pague dejando un billete de cinco pisado bajo el vaso.