Acabo de llegar a casa. Me quito los zapatos, enciendo el aire y me tiro en la cama. Enciendo el portatil. Mientras inicia, voy al baño a lavarme las manos, una manía más. Me miro en el espejo. Se me marcan los huesos de la cara. Tengo que afeitarme para mañana. Pienso en lo que he hecho este día. No pensaba salir. Tocaba el grupo de mi hermano por la noche, yo había dormido poco el día antes, y quería descansar para poder ir a verles tranquilo.

Pero no pude. Quería ir a comprar un canon jack para la caja de inyección que acababa de pillarme para la guitarra y un colega me dijo de quedar. Como mi objetivo era claro y único, le dije que si quería, que me acompañase. Total, me acompañó, la tienda estaba cerrada y fuimos a tomar algo.

Una conversación vacía en la que yo no estaba aportando nada, me reveló un dato curioso, y es que hay quien comenta que yo no soy recomendable porque no soy trigo limpio. Me resulta curioso el dato, porque quien lo difunde es alguien que ha dormido en el calabozo, del que salió pagando su correspondiente fianza, y está a la espera de juicio por agresión sexual.

Me encanta que quien me critica siempre son personas que no me conocen de nada, y que con sus antecedentes, sí que no son trigo limpio mi mucho menos recomendables. En cambio quien me trata a diario sabe de qué estoy hecho y la clase de persona que soy. No necesito llevar apariencias de nada, porque lo que ves, es lo que tienes. El maquillaje está hecho para los payasos.

Después de eso, fui a recoger a otro amigo que me acompañaría al concierto. Luego fui a llevarlo de nuevo a su casa y a la vuelta, antes de salir de su pueblo. Bueno, mis predicciones siempre se cumplen y el mundo es un lugar demasiado pequeño, sí. Te cruzas con mucha gente.

El concierto estuvo genial. Poco público, pero es evidente cuando hay tan poca cultura musical por los alrededores. La gente prefiere emborracharse, bailar y tratar de echar un polvo.

Tocaron un tema de Melon Diesel. Se lo había escuchado cientos de veces, pero ahora lo entendí.

De pronto vuelvo a la realidad, como cuando desperté esta mañana de la pesadilla, y me encuentro frente al espejo. Ahora que sé que estoy ahí, no puedo mantener la mirada. Sólo me ha pasado con dos personas en toda mi vida. Una soy yo, cuando me miro a los ojos el tiempo necesario para darme cuenta de que no soy quien decide todo lo que hago y que puedo ser atroz.

Vuelvo a mi cuarto, me tiro en la cama. Espero que el efecto de esto sea más rápido que lo que me estaba acostumbrando. Espero que sea sábado, las cinco de la tarde, para volver a romper otra ilusión plantada sobre cuchillas.

Trato de olvidarlo
volver a sonreir...




Hay un hombre en el espejo
que me mira, me imita
Se disfraza con mi ropa y vive mi vida
El tipo que todo lo amarga
No soy capaz de aguantar su mirada

Tengo que olvidarlo
Volver a sonreír
Tengo que olvidarlo
Quiero ser feliz

Hoy se ha puesto mis zapatos,
y se ha ido al ensayo
Ha cantado mis canciones
pero nadie lo ha notado

El tipo que todo lo amarga
No soy capaz de aguantar su mirada

Tengo que olvidarlo
Volver a sonreír
Tengo que olvidarlo
Quiero ser feliz

Todos le quieren y en la calle comentan
Le llaman el triunfador
Y aunque le admiren ese no soy yo

Es un gran sol que todo vigila
Y mi vida volvió en un infierno
Ese no soy yo
Ese no soy yo

Tengo que olvidarlo
Volver a sonreír
Tengo que olvidarlo
Quiero ser feliz
No no quiero verle
Me hace tanto daño
No no quiero verle
Tengo que olvidarlo

Hay un hombre en el espejo
que me mira, me imita.