Llevo tiempo sin mucho que aportar. Todo lo que he ido escribiendo lo he desechado, como creo que acabaré haciendo con esta entrada... No sé si me falta algún aliciente, si necesito dedicarme un poco de tiempo o si alguien tiene que llegar y desorganizarme las ideas para tener que molestarme yo mismo en ponerlas en orden.
Incluso me parece que he perdido capacidad para expresarme...
Anoche el vigilante capturó al gato negro. Mejor dicho, el animal cayó en una de las trampas. Le pedí que lo soltara, pero me dijo que no se atrevía a meter la mano en la jaula ahora para quitar el bloqueo, que la criatura no dejaba de lanzar bufidos y le daba miedo.
Yo a veces también me siento como ese gato, atrapado en una jaula y mordiendo la mano de quien tiene la capacidad de liberarme de ella.
He dejado paradísimo mi diario, y el que comencé en París también. Y no hay causa más aparente que mi pereza y la falta de motivación.
Hoy venía cantando en el coche, camino de casa. Me gustaría saber manejar mi voz. Me la destrozo en cada grito y eso me jode, porque me pongo a toser y no puedo seguir cantando. Desentonar y cantar como el culo me importan una mierda. Lo único que quiero es no rebentarme las cuerdas vocales para poder seguir gritando las canciones que me gustan.
Ya he desayunado... Ahora me lavaré los dientes y estaré listo para un nuevo día. Es sábado y tengo un par de planes para esta tarde. Confío que mi desidia me traicione y me deje solo. Supongo que de ese modo podré hacer las cosas que quiero.
En la tele sale un erizo. Pienso en el gato negro. Últimamente sueño mucho con gatitos... los echo de menos... Quizá lleve hoy la electroacústica a mi piso y organice el estudio. Hay elementos de la decoración que necesito cambiar.
En realidad tampoco creo que quiera cambiar muchas cosas de mi vida. Quizá alguna... No sé. Pienso que todo lo que soy es por todo lo que vivo a diario y no es que me arrepienta de nada. Sólo me gustaría ser menos vulnerable. Me he empeñado tantos años en llevar esta coraza que en cuanto me han disparado y se ha visto que no era inmune, ha sido como un cristiano al que demuestran que su dios no existe.
Estoy agotado y no me apetece publicar esta entrada. Ni buscarle foto, ni video... Estoy aburrido porque sé lo que quiero, lo que necesito, pero no lo encuentro. Ni siquiera lo busco. Encuentro aproximaciones que no soporto y luego me siento como un verdugo dando el hachazo que separa la cabeza del cuerpo de su víctima.
Dicen que la vida da muchas vueltas... yo creo que la mía ha dejado de girar.
Incluso me parece que he perdido capacidad para expresarme...
Anoche el vigilante capturó al gato negro. Mejor dicho, el animal cayó en una de las trampas. Le pedí que lo soltara, pero me dijo que no se atrevía a meter la mano en la jaula ahora para quitar el bloqueo, que la criatura no dejaba de lanzar bufidos y le daba miedo.
Yo a veces también me siento como ese gato, atrapado en una jaula y mordiendo la mano de quien tiene la capacidad de liberarme de ella.
He dejado paradísimo mi diario, y el que comencé en París también. Y no hay causa más aparente que mi pereza y la falta de motivación.
Hoy venía cantando en el coche, camino de casa. Me gustaría saber manejar mi voz. Me la destrozo en cada grito y eso me jode, porque me pongo a toser y no puedo seguir cantando. Desentonar y cantar como el culo me importan una mierda. Lo único que quiero es no rebentarme las cuerdas vocales para poder seguir gritando las canciones que me gustan.
Ya he desayunado... Ahora me lavaré los dientes y estaré listo para un nuevo día. Es sábado y tengo un par de planes para esta tarde. Confío que mi desidia me traicione y me deje solo. Supongo que de ese modo podré hacer las cosas que quiero.
En la tele sale un erizo. Pienso en el gato negro. Últimamente sueño mucho con gatitos... los echo de menos... Quizá lleve hoy la electroacústica a mi piso y organice el estudio. Hay elementos de la decoración que necesito cambiar.
En realidad tampoco creo que quiera cambiar muchas cosas de mi vida. Quizá alguna... No sé. Pienso que todo lo que soy es por todo lo que vivo a diario y no es que me arrepienta de nada. Sólo me gustaría ser menos vulnerable. Me he empeñado tantos años en llevar esta coraza que en cuanto me han disparado y se ha visto que no era inmune, ha sido como un cristiano al que demuestran que su dios no existe.
Estoy agotado y no me apetece publicar esta entrada. Ni buscarle foto, ni video... Estoy aburrido porque sé lo que quiero, lo que necesito, pero no lo encuentro. Ni siquiera lo busco. Encuentro aproximaciones que no soporto y luego me siento como un verdugo dando el hachazo que separa la cabeza del cuerpo de su víctima.
Dicen que la vida da muchas vueltas... yo creo que la mía ha dejado de girar.
Tu lo que necesitas, es ¡el lunes! ese dia comprobaras que tu vida no ha parado de dar vueltas jajaja
Tal vez sólo necesitamos poner en orden nuestras ideas. A veces el caos se apodera de ellas. Besos.
jaja. ya estamos a lunes, Spike Om! a ver como se nos da la tarde ;)
yo creo que necesito una mezcla extraña de orden en mi vida y desorden en mis ideas para poder vivir como realmente me gusta, Ardid. si ordenase mis ideas no seria yo mismo!! pero en mi vida si que me vendria bien un poco de la calma que supone tenerla ordenada... vale, si... soy contradictorio U___U