Sandra - Introducción

Foto: Sam - Canción: Cranberries, I Still Do

Estuvo dándole vueltas al mismo tema durante toda la noche y el día siguiente. Las palabras de aquella señora no parecían los desvaríos de una loca, sino más bien una advertencia cierta, un presagio... La chica miraba los posters que adornaban la habitación. No conseguía centrarse en los apuntes que desordenaban su escritorio. Todo en su cabeza era un torbellino de vivencias y temores. El beso tras el árbol junto al parque de atracciones era una pesadilla que ni el tiempo ni el alcohol de aquella noche habían conseguido borrar. Y de nuevo el rostro de esa mujer y sus palabras.

"Él no se ha ido, búscale"

Casi le dolía el brazo al recordarlo, como cuando la anciana la sujetó en el portal, llegando Sandra a casa, y con una mirada instigadora le decía esa frase tan incoherente como lógica. Después, cuando se le pasó el aturdimiento y pudo encender la luz del rellano, la puerta pesada de hierro negro se cerraba y a la joven no le quedó entusiasmo para salir en busca de una chiflada, a la que seguramente había desvelado del sueño en su refugio nocturno.

Pero Sandra no dejaba de mirar su pared y sus posters. El panel de corcho con las fotos. Esa en la que estaba con él, riendo despistados, ajenos a la cámara, sobre la barca del lago artificial que podía ver desde la azotea. Trató de poner un poco en orden los folios, como seleccionando los que ya no le interesaban y planteandolo todo para retomarlo después de un modo más organizado que quizá la ayudase a no evadirse. Salió de su cuarto dirección al salón. Arrastraba sus zapatillas sin hacer demasiado ruido. La luz parpadeante del televisor la guiaba hasta su destino.

- Mamá.

- Ven aquí. ¿Qué te pasa?

- Nada, no me concentro, necesito despejarme un poco.

- Traes mala cara. ¿Me lo cuentas?

- No es nada. Supongo que vuelvo a tener esa mezcla de buenos y malos recuerdos...

- Te costará un tiempo cariño, pero me tienes aquí, ¿vale?

- Lo sé mamá.

La madre de Sandra estaba acurrucada en el sofá cubierta por una mantita. La abrió, como si fuese el ala de un ave, para dar cobijo a su hija. La chica se hizo un hueco y apoyó la cabeza en el regazo de la mujer, quien la cubrió con mimo.

- ¿Cuando tienes el próximo examen?

- El tres de febrero.

- Febrero... que pronto se me está pasando lo que va de año.

- Yo estoy deseando que terminen estos dos meses. Acabar los exámenes...

Cortó la frase sin terminar de decir todo lo que pasaba por su cabeza. No quería atosigar a su madre con más preocupaciones.

- ¿Que tal anoche?

- ¿Qué quieres decir?

- El grupo, los ánimos...

- Bien. Casi como siempre, ya sabes. Evitamos el tema y parece que nada ha cambiado.

- Pero ha cambiado, ¿verdad?

- Ya lo sabes mamá.

Ambas miraban el televisor sin prestarle mucha atención. El rostro de Sandra había pasado de la preocupación a la angustia. El de su madre permanecía inquebrantable, con una armonía que había aprendido a mantener con el paso de los años.

- Te dejé tu cena en el frigo. Como dijiste que no te avisase, que ya vendrías...

- No tengo mucha hambre.

- Tienes que comer. Siempre respeto tus aislamientos cuando estudias, pero no empieces otra vez a saltarte las cenas.

- Ahora voy.

En la pantalla, el protagonista se despide con una sonrisa, ondeando su brazo mientras el tren se marcha. Poco a poco se aleja de la cámara fija. Después vemos un plano de la joven que deja en tierra, con su elegante vestido de época y unas lágrimas que le brotan sin pudor.

- Mamá...

- Dime, Sandra.

- ¿Tú crees que hay algo más?

- ¿Algo más?

- Me refiero... cuando nos vamos...

- Me gustaría creerlo, cielo. Me gustaría pensar que la abuela me está esperando y que vendrá a recibirme cuando me toque a mí.

- Ya... yo también quiero creerlo.

- No pienses en eso ahora. Lo dices por él, ¿no?

- Sí...

- ¿Quieres hablarlo?

- No te preocupes, creo que voy a por mi cena y ver si consigo estudiar un poco.

Sandra se incorporó y se levantó, devolviéndole la mantita a su madre. Sonrió y le besó en la mejilla.

- Hasta mañana, me llevaré la cena al cuarto.

- Yo estaré aquí hasta que llegue tu padre. ¿Mañana tienes clase temprano?

- A las ocho.

- No te acuestes tarde, ¿vale?

- Tranquila.

El plato cubierto de la nevera contenía huevos revueltos con jamón york y setas. Lo cogió junto a una servilleta, un tenedor y una lata de refresco de cola. Cuando llegó al dormitorio hizo hueco en el escritorio y se dispuso a comer. Sus ojos se fueron hacia el folio de apuntes con el que pensaba proseguir estudiando. Entre toda esa maraña de palabras a memorizar, había marcada una que ella no había subrayado. Un escalofrío recorrió a Sandra al leerla, y su tenedor cayó al suelo.

Cuidado

Comments (9)

vale, vale, vale, vale XDD o me estoy volviendo egocéntrica o he conseguido que te platees cosas xd

Y ahora mi vena de editora capulla jajajja: en el párrafo que describes una escena de televisión, se pierde la perspectiva y como no avisas que es una escena ajena, lo del vestido de época me ha hecho tener que releer. Un " en la pantalla" mismo facilitaría mucho las cosas jaajjajaja

leído. No digo más porque me voy de juicios -YUHU-

Estoy de acuerdo con Angelical, ese párrafo me ha hecho perder el hilo de la historia.

Yo también con Angelical, pero eso es lo de menos jeje. Me gusta, me gusta, me encanta. Y ese "cuidado" me ha hecho estremecerme, se me han puesto los pelitos de pollo xD.

jaja gracias!!! >____< lo añadiré!! me alegra k os haya gustado ^^

bonito... espero que haya más, me ha gustado :)

gracias Manu!! me alegra k t haya gustado ^^ i sí! pronto habrá más :)

Neeecesito información sobre tu viaje a Paris. Quiero decir con qué compañía lo hiciste, hotel, cuantos dias, precio? Quiero lo mas barato y supongo que tú, al ser joven como yo, buscaste lo más barato también jejejeje!

Un abrazo! =D

PD: Si puedes contestarme por un privao al tuenti, o por un e-mail, te lo agradezco porque es más o menos una sorpresilla ^^

PD2: Mi e-mail: j0s3m4@gmail.com

ya tiene usted una respuesta, señor josema ^^