Los hechos más recientes confirman mis sospechas... el máximo representante de la iglesia católica no cree en el dios que predica.
A mi me da igual, no estoy criticando la religión católica ni a quienes creen en ella. Yo soy ateo, pero me parece perfecta la libertad de credo y que las personas tengan su fé y su moral, siempre que no traten de imponerla a la de los demás.
Pero me parece muy curioso... si el mismo papa, oculta ante los ojos de las autoridades las maldades de sus compañeros d profesión, ¿no es como si lo hiciera también ante los ojos de ese dios que todo lo ve? Pero claro, como es un dios que perdona a los arrepentidos, habra perdonado al papa, que se estara arrepintiendo el resto de su mandato de haberla cagado de esta manera.
Y ya, ese dios castigador y perdonador que todo lo sabe... ¿perdonaría al cura que abusó de 200 niños sordomudos?¿o lo mandaría de cabeza derechito al averno? Aunque el anterior papa dijo que el infierno no existía... bueno, aunque este papa dijo que sí... me estoy haciendo un lío.
Creo que he planteado mal la pregunta. El tema es que, si su dios perdona a los arrepentidos, y suponiendo que el cura abusador se arrepintiese... ¿Cuando lo hizo? ¿Despues del niño sordomudo número uno? ¿Después del niño sordomudo número 158? ¿Después del 200? ¿O después del último de los que no se han pronunciado todavía?
Que la iglesia católica es un nido de pederastas todos lo sabemos. Que hace cosas buenas a través de las manos de muchos de sus seguidores también, no voy a quitarle ningún mérito. Que ha sido un retraso importante para la cultura y el conocimiento universal, es obvio y demostrable. Y que sigue haciendo un daño terrible en las mentes más volubles es innegable, queridos obispos.
Sinceramente pienso que la iglesia católica hace más daño a los creyentes de su fé, que bien. Se perjudica a ella misma con su juego ancestral. No estamos en la europa medieval, aunque a la mayoría le siga dando miedo que el cielo caiga sobre sus cabezas o que el fin del mundo llegue mientras todavía estamos aquí, tendiendo la ropa o yendo a recoger los niños al colegio. La moral aún nos castiga como una imposición, porque parecemos incapaces de verla como un bien social.
Los ateos también tenemos conciencia social. De hecho, muchos de nosotros si descubrimos un caso de pederastia dentro de nuestra comunidad, seríamos incapaces de callarlo u ocultarlo a las autoridades. Y eso que no tenemos que rendir cuentas ante nadie! Y eso que la iglesia nos demoniza como carentes de moral y de principios. No demonizan como el mal de la sociedad en la que vivimos, como la falta de valores hecha hombre o mujer. Como el veneno del que beben los niños en las escuelas.
Los niños a los que hacen callar, por el bien del catolicismo. Por el bien del poder de un estado Vaticano al que no le importa saltarse las normas morales que imponen bajo pena de infierno eterno. La moral no debe surgir del miedo, sino de la bondad. La moral no debe servir para tener a las masas controladas, sino para que las masas se ayuden y colaboren por un único bien conjunto, que es el de la paz.
La alineación por una u otra secta, no crea más que conflictos, diferencias y guerras entre las cofesiones y entre los seres vivos, igual que hace el sectarismo político, deportivo, etc.
Somos seres sectarios en busca de un líder. ¡Pero no necesitamos líder! Sólo ser concientes de que esta sociedad funcionaría mucho mejor sin uno de esos. Funcionaría mucho mejor respetando las libertades de los demás, sin perjuicio de estas ni de las nuestras. Funcionaría mejor sin miedo, con la colaboración de quienes no persiguen el objetivo egoista de su propia e inexistente eternidad.
A mi me da igual, no estoy criticando la religión católica ni a quienes creen en ella. Yo soy ateo, pero me parece perfecta la libertad de credo y que las personas tengan su fé y su moral, siempre que no traten de imponerla a la de los demás.
Pero me parece muy curioso... si el mismo papa, oculta ante los ojos de las autoridades las maldades de sus compañeros d profesión, ¿no es como si lo hiciera también ante los ojos de ese dios que todo lo ve? Pero claro, como es un dios que perdona a los arrepentidos, habra perdonado al papa, que se estara arrepintiendo el resto de su mandato de haberla cagado de esta manera.
Y ya, ese dios castigador y perdonador que todo lo sabe... ¿perdonaría al cura que abusó de 200 niños sordomudos?¿o lo mandaría de cabeza derechito al averno? Aunque el anterior papa dijo que el infierno no existía... bueno, aunque este papa dijo que sí... me estoy haciendo un lío.
Creo que he planteado mal la pregunta. El tema es que, si su dios perdona a los arrepentidos, y suponiendo que el cura abusador se arrepintiese... ¿Cuando lo hizo? ¿Despues del niño sordomudo número uno? ¿Después del niño sordomudo número 158? ¿Después del 200? ¿O después del último de los que no se han pronunciado todavía?
Que la iglesia católica es un nido de pederastas todos lo sabemos. Que hace cosas buenas a través de las manos de muchos de sus seguidores también, no voy a quitarle ningún mérito. Que ha sido un retraso importante para la cultura y el conocimiento universal, es obvio y demostrable. Y que sigue haciendo un daño terrible en las mentes más volubles es innegable, queridos obispos.
Sinceramente pienso que la iglesia católica hace más daño a los creyentes de su fé, que bien. Se perjudica a ella misma con su juego ancestral. No estamos en la europa medieval, aunque a la mayoría le siga dando miedo que el cielo caiga sobre sus cabezas o que el fin del mundo llegue mientras todavía estamos aquí, tendiendo la ropa o yendo a recoger los niños al colegio. La moral aún nos castiga como una imposición, porque parecemos incapaces de verla como un bien social.
Los ateos también tenemos conciencia social. De hecho, muchos de nosotros si descubrimos un caso de pederastia dentro de nuestra comunidad, seríamos incapaces de callarlo u ocultarlo a las autoridades. Y eso que no tenemos que rendir cuentas ante nadie! Y eso que la iglesia nos demoniza como carentes de moral y de principios. No demonizan como el mal de la sociedad en la que vivimos, como la falta de valores hecha hombre o mujer. Como el veneno del que beben los niños en las escuelas.
Los niños a los que hacen callar, por el bien del catolicismo. Por el bien del poder de un estado Vaticano al que no le importa saltarse las normas morales que imponen bajo pena de infierno eterno. La moral no debe surgir del miedo, sino de la bondad. La moral no debe servir para tener a las masas controladas, sino para que las masas se ayuden y colaboren por un único bien conjunto, que es el de la paz.
La alineación por una u otra secta, no crea más que conflictos, diferencias y guerras entre las cofesiones y entre los seres vivos, igual que hace el sectarismo político, deportivo, etc.
Somos seres sectarios en busca de un líder. ¡Pero no necesitamos líder! Sólo ser concientes de que esta sociedad funcionaría mucho mejor sin uno de esos. Funcionaría mucho mejor respetando las libertades de los demás, sin perjuicio de estas ni de las nuestras. Funcionaría mejor sin miedo, con la colaboración de quienes no persiguen el objetivo egoista de su propia e inexistente eternidad.
AMEN
seculo mm seculo rummm