Las protestas que han tomado las plazas de todas o casi todas las ciudades de España, me han demostrado que merece la pena creer en las personas. Que no vivimos en una sociedad de ignorantes retrógrados incapaces de moverse por lo que de verdad merece la pena.

Quería hacer una reflexión profunda sobre todo este asunto, pero he tenido tan poco tiempo estos días, que temo quedarme sólo en la superficie de mis impresiones y mis ideas.

Cuando la revuelta de Egipto, Michael Moore preguntó por twitter que cual debería ser el próximo país. Yo le contesté que Italia o España. Me alegra no haberme equivocado. Y es que realmente, vivimos una democracia de papel.

No es democracia cuando son los dos partidos políticos mayoritarios quienes eligen a los miembros del órgano judicial. Recordemos que hay tres grandes poderes independientes, que se supone existen de esa manera para garantizar la democracia. Esta deja de serlo cuando el poder judicial está controlado por los políticos.

Sucede igual ahora con la prohibición de acampar en las plazas durante la jornada de reflexión. Esa prohibición que emite la Junta Electoral Central y que ha hecho dudar a más de uno.

Señoras y señores, la policía no puede desalojar una manifestación pacífica aunque esta no esté convocada. Eso está recogido en la legislación europea vigente. Aparte, ¿qué imagen tendría España a nivel internacional? La misma que Libia con Gadafi. Por eso hacen uso de la herramienta más usada por los gobernantes: EL MIEDO. El miedo diciendo que son acampadas ilegales y aumentando la presencia policial en la zona. Policía a la que pagamos también los ciudadanos, porque están ahí para garantizar nuestros derechos, del modo que sea.

Me ha jodido no haber podido ir a la acampada de Huelva por tener que trabajar, pero quiero aportar mi granito de arena al movimiento aunque sea con este breve escrito.

La gente está indignada y sale a la calle a decirlo. La prensa vinculada a los partidos políticos está haciendo una mala campaña de estas movilizaciones, pero esa prensa y esos partidos no pueden controlar internet, por mucho que lo deseen. No pueden controlar las opiniones de decenas de miles de ciudadanos en todo el país.

Y sí, sé que algunos pensais que esto no sirve de nada, que son una panda de perroflautas que no tienen nada claro y viven en una utopía de ideales, pero bueno, yo no creo que el hecho de que también haya grupos interesados en aprovecharse de este movimiento, o que no haya una organización clara y en las asambleas se divague mucho, haga que una movilización ciudadana de tal magnitud quede desvirtuada. Es más, si pensamos que las cosas no se están haciendo como deberían, ¿no sería más apropiado actuar, colaborar y dar tu opinión en esas mismas asambleas? Porque hasta donde he asistido a una de ellas, todo el mundo podía opinar de manera pública, micrófono en mano.

El viernes, paseando por Huelva me encontré con un acto de Izquierda Unida. He leído su programa electoral y me ha parecido un simple panfleto de propaganda. Era un folleto en el que trataban de vender un producto adornándolo con palabras y fotos bonitas. Grandes ideas pero nada concreto. El gran atractivo del mitin, cerveza gratis. Luego pasé de refilón por uno de UPyD en el que apenas había una veintena de personas. Se ve que es un partido más humilde y no tenían para poner una barra y regalar bebidas. Días antes me acerqué a un "gran" acto del PP. Nada de cervezas y sí una gran masa de ciudadanos engalanados para aplaudir a sus líderes. Nunca entenderé a quien aplaude a un político. Y bueno, no nos olvidemos del PSOE. Iban a contratar a un grupo de rock por 300€, pero llegada la hora H, les dijeron al grupo si no les importaría tocar gratis. Como es lógico, se quedaron sin música en directo, pero eso no quita que justificasen esos 300€ previstos de gasto y los "invirtiesen" en otros menesteres. ¡El dinero es distraido y le da igual pasar de un bolsillo a otro con vagas justificaciones!

Pero no voy a ponerme shakespiriano (obviad las rimas) Yo en pocas horas iré a votar a quien me apetece que me represente en mi ciudad. Considero que no hay que dejar de votar y que no hay que desvirtuar estos movimientos sólo porque interesen a unos pocos. Es más: si pensamos o tenemos la certeza de que hay quien se aprovecha de ellos, vamos a entrar en los mismos y vamos a aportar lo que podamos aportar y a descubrir a quienes tengamos que descubrir, pero no nos limitemos a decir: esto es una mierda o esto no va a servir para nada.

Es más, yo soy de los que piensan que va a servir de poco en estas municipales, pero si el movimiento sigue, si no hay secesiones sino adhesiones, en las generales puede beneficiar mucho a los españoles. ¿Cómo? Convirtiendo España en un país cuyo pueblo lucha por defender los derechos que tiene cada ciudadano. Un país donde los políticos no son una clase social, sino trabajadores que gestionan nuestros recursos por el bien del pueblo. Un país en el que la corroída palabra democracia pueda volver a brillar.