Ordenado y Simple

Everytime you're drowning
You're sinking under water
I put my hand down to you
And pull me right under
Right under with you
And why?
Always got to do that thing
Do that thing to me
And why?
Everytime the sun is shining
It shines so bright
So bright
I cant find sky
And why?
Always got to do that thing
Do that thing to me

- Babes in Toyland - Dogg

Tenía un cassette de Babes in Toyland rulando por casa y la funda de otro, que le deje a una amiga hace demasiados años como para acordarme de que lo sigue teniendo. Ahora, milagros de la tecnología, puedo escuchar esos mismos discos en el portatil, mientras escribo esto, por ejemplo.

No pretendo convertir este en un blog sobre música, pero no puedo negar que la música ha sido y es algo importante en mi vida. Algo que quizá haya influido mi forma de ser o de pensar. Ni idea. Quizá simplemente haya sido algo que influyese mi manera de sentir. Sí... eso es más probable.

Y bueno, por circunstancias supongo, como todo en esta vida, siempre hubo un estilo musical que me apasionó, que es el que se conoce como grunge.

Ya sabeis (deberíais) que no me gusta encasillar las cosas. Los humanos tendemos a ello para sentir que tenemos cierto control, supongo. Pero a mi ese es un control que no necesito. No lo necesito porque es traicionero. Porque nos sectariza y nos limita, además de que hace que nos perdamos cosas que nos podrían enriquecer o al menos dejarnos pensar.

Sucede con la música. El grunge, de hecho, surgió en cierto modo como rechazo al heavy metal. La actitud, la presencia, el sonido... ¡todo! Pero es curioso, porque todos partían de la misma base. Tenían un pasado común, unas influencias idénticas. Verdad, es igual que las religiones o los partidos políticos. Pero todo esto crea un problema.

Si te gusta el grunge, no debe gustarte el heavy metal. ¿Y por qué no vas a poder disfrutar de una canción de ese estilo? Te lo diré: porque es lo que se supone que debes hacer.

Cuando aceptamos que nos encasillen, estamos aceptando que nos limiten. Estamos aceptando que nos censuren y nos controlen. Estamos permitiendo que nos manipulen. Es como si te dieran a elegir. En un momento de tu vida te preguntan: ¿Qué quieres ser? Decidete rápido. ¿En qué círculo social quieres moverte? ¿Cuales van a ser tus influencias musicales, ideológicas, sociales?

Pero no tenemos que tomárnoslo así. No es un venga, va. No es tampoco hoy soy esto pero mañana se supone que debo madurar y acatar otras normas. Lo que somos, lo que pensamos, nos acompañará siempre. Yo no me dejo encasillar en esa subraza que trabaja con chaqueta y corbata sólo porque trabaje con chaqueta y corbata. No permito que eso haga que deba actuar como si fuese muy adulto y muy maduro. No necesito mantener ninguna apariencia. Reniego de las etiquetas. No de que me las pongan, que al fin y al cabo me da igual, sino de autoimponérmelas, que es el riesgo. O peor aún, de colocarlas yo.

Si la gente me etiqueta es problema suyo, porque esperarán de mí determinada conducta. Creerán que conocen mis reacciones y mis respuestas. Creerán que tienen control sobre mi. Si crees que controlas algo y has errado en los matices, puedes acabar decepcionado o algo peor. Por eso no etiqueto, no clasifico, porque no quiero que me quemen esos matices. No quiero perderme en la simpleza de los mecanismos con los que pensamos que funciona todo.

Por eso, clasifícame, ponme un nombre. Usa el nombre con el que identificas a todo lo que crees que es como yo. No me importa siempre que no te lo tomes como algo personal cuando me salga por los límites de tu delimitación.

Por eso, si alguna vez nos hemos planteado ser algo, que eso no haga que dejemos de ser nosotros mismos. Porque en el momento que creamos que pertenecemos a algo que a su vez nos pertenece, estaremos dejando de ser libres. Estaremos entrando de cabeza en una secta, en un pensamiento global que adquiriremos creyendo que es lo correcto. Y quizá nos sirva para llevar una vida ordenada y simple, pero también para convertirnos en personas ordenadas y simples. En engranajes perfectos para esta maquinaria que hace que, aparentemente, funcione todo.

Comments (4)

¿La sociedad sectarizando en circulos sociales inamobibles?

Oh por Dios que desfachatez...

Sólo a un loco se le ocurre pensarlo, y digo loco, porque cuando uno piensa diferente al resto, su planteamiento dicen que es el erroneo. El de un loco.

¿Hay sectarismo? Un rotundo NO mientras giro mi dedo indice en circulos cerca de mi cabeza, dando a entender que estoy siendo ironico.

Llevame al loquero.

ironia... que es ironia?? me dices mientras clavas tu pupila en mi pupila marron. ironia, querido amigo... eres tu! xDD (mis disculpas a don gustavo adolfo becquer xDD)

el sectarismo esta en todo lo que nos rodea. incluso una relacion de pareja es sectaria. una familia es sectaria. no son solo los grupos apocalipticoreligiosos, como solemos pensar.

Supongo entonces que el sectarismo es una herramienta natural del ser humano, pero una de esas que deberia estar empezando a perder sentido.

Saludos!!

Tras los actos de Villablog cree este blog para mis poemas y mis cositas... Espero sea mi casa y la de todo el que la quiera visitar durante mucho tiempo.

Saludos, Ivan F Sergei Malevoski.
www.unrusodepueblo.blogspot.com

Pues nada Ivan Federico, bienvenido a esto de los blogs y bienvenida tu publicidad. saludos!