Man in the Box

Comenzaba a quedarme dormido y he sentido algo extraño... no creo en estas cosas, pero sentí que mi cuerpo se estaba vaciando. Me espabilé, pero no se fue esa maldita sensación. Mi alma me abandonaba... es el único modo de describirlo. Respiraba con fuerza para devolverla a mis entrañas, pero no entraba aire siquiera... era toda mi fuerza la que me dejaba, la que era succionada de alguna manera fuera de mí. La sentía, en serio! y ahora no consigo ubicarla.

No creo en el alma, lo dije. Somos un conjunto de reacciones químicas ajenas a nuestra voluntad más firme. No podemos sentirnos culpables por lo que sentimos o experimentamos. No podemos creer que somos dueños de nuestras acciones o nuestros cuerpos. Sólo somos el dios de millones de moléculas, porque ellas nos han creado.

Oigo un zumbido suave que penetra mis oidos. La almohada no ofrece ningún reposo a mi cabeza. Mis manos teclean torpes. Quiero golpearme contra la pared y perder la conciencia. Quiero ser incapaz de distinguir la realidad de lo onírico, o de las fantasías que rondan la cabeza de un esquizofrénico. De las batallas que libran a diario contra sí mismos, debería decir más bien. Quiero enloquecer. Ser un paria sin destino ni voluntad. Querría ser "no ser", pero sin que nadie se preguntase nada o echase en falta o de menos mi discurso inconformista y sucio. Sin dejar vacíos, ni rellenos. No ser en toda su plenitud y con todas sus circunsancias. No ser y no pensar, no sólo no saber, porque ya ignoro demasiado, sino no querer saber. Si me pierdo no me ayudará la fé. Si me encuentro no me sabré ayudar.

Vuelvo a sentirlo, vuelvo a sentir como se va. Aún quedaba algo ahí. Estertorea silenciosamente. No consigo sacarme esos sonidos de mi cabeza. No soporto recordar. Prefiero creer que fue un sueño, una alucinación cobarde por creer que fui valiente. Detesto que tenga que ser así la muerte. Odio profundamente la mentira en que nos educan. Odio a todos los dioses y a todos sus profetas. Los repudio desde cada una de mis células.

El azar me obliga a ver mi reflejo en un botón de metal plateado. Le doy la vuelta pero de nuevo se muestra ante mí tan patético como mi insomnio.

Creo que esto no soy yo, pero lo era. Lo fui y quise que volviera. Pedí que regresara. Ahora estoy empezando a darme cuenta. Lo que quería volver a tener no era más que el vacío. El recipiente vacío que he estado llenando. No es como morir o renacer... no puedo explicarlo... no es bueno, pero tampoco es malo.

Morid profetas, morid con toda vuestra casta. Os provocaría para que me dieseis el peor de los finales si realmente existieseis, deidades ridículas y lamentables. Mi ejercito sería de moscas y el vuestro de invisible éter.

Sólo quiero dormir y no soñar. No sentir que tuve alma o algo que perdí. No sentirme lleno ni vacío. Ni siquiera sentir. Poder dejar la mente en blanco, detener la electricidad que recorre mi cerebro. Sólo un momento. Sólo un momento... sólo... un... mome....n.....t.........o...

Comments (4)

*_*

Es brutal. Es sentido y personal. No sé, realmente me gusta.

Bueno, lo demás que tenga que decirte, por msn o cuando te vea.

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

me encanta
tiene gracia el hecho de que, lo que estas transmitiendo, sea el vacio o la nada, siendo eso precisamente lo que es

Hey, gracias por los coments. me alegra que os guste.

Saludos!